Un compañero bailarín de La Fuerza se presentó al casting de Bailando por un sueño, dice en un artículo publicado hoy en el diario El País. Parece que no quedó, pero igual muy bien por haberse animado a ir.
Acá va la nota, no es muy difícil adivinar quién es:
>El recinto donde se desarrolla la preselección - el salón del Centro de Obreros de Alpargatas- parece bastante fresco, pero de todas formas impresiona verlo bailar con su traje blanco y camisa negra, como un John Travolta de algún barrio montevideano.
"Ahora viene la parte fea", anuncia Facundo Mazzei, el coach y coreógrafo que durante el año pasado participó de Bailando por un sueño haciendo pareja con Nina Pelozo. Él es el encargado de seleccionar las personas que grabarán pasos de cha-cha-cha y luego contarán su sueño frente a una pequeña cámara.
Pero Santiago, como otros dieciocho concursantes de la primera tanda de veinte, no quedó. Ya en la calle, donde una cola de unas 150 personas espera para entrar a la prueba, no se mostró demasiado compungido por el rechazo.
"Pensaba que íbamos a pasar al menos una instancia más pero no se dio. Creo que deberían haber empezado con algo más liviano, esto es algo muy comercial", comentó el hombre del traje blanco que ya anda cerca de los cuarenta años y salió en las llamadas de este año con la comparsa La Fuerza, aunque su especialidad, dice, es la electrónica. También se dedica a escribir poesía romántica.
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